Actualmente nos encontramos en una era complicada, la globalización nos alcanzó, sin embargo estos cambios estructurales que vemos en la macro-economía y en general en los entornos a nivel macro, pocas veces se ve reflejado en el interior de un salón de clase.
No solo me refiero al rezago de infraestructura que se ve en las instituciones de educación pública y en mayor o menos medida en las escuelas particulares, sino también a la falta de innovación por parte de los docentes para recuperar el puesto de control y dominio que antes se tenía.
No cabe duda que son otros tiempos, anteriormente la autoridad y dominio de la disciplina corría a cargo del docente, ahora a través de los nuevos métodos propuestos por la secretaría de educación, el docente deja de ser el centro del proceso educativo y se forma un círculo virtuoso entre el docente, el conocimiento y el estudiante. Algunos docentes se han adaptado a esto, muchos otros no, y entre toda la cerrazón está también la necesidad imperante de ser alfabeta digital.
El miedo al cambio es algo normal, natural, pero también lo debería de ser el motivador natural de un profesor para innovar dentro de su práctica docente. La mayoría de los docentes se resisten a alfabetizarse digitalmente y se limitan a usar la computadora como una máquina de escribir 2.0 y el remplazo a sus rotafolios.
No es fácil, nadie ha dicho que la alfabetización digital en adultos sea una tarea sencilla, al contrario es un proceso complejo debido principalmente a las analogías a las que consiente o inconsientemente se tienen que utilizar para empatar procesos que un docente domina sin el uso de la tecnología y como ésta puede favorecer esos procesos.
Las TIC son la puerta de entrada a la era de la información, un camino que muchos de los estudiantes están transitando sin acompañamiento adecuado debido a que no tienen una alfabetización digital formal y lo que aprenden es a través de la interacción entre sus pares y el tan utilizado método de la prueba y el error.
La educación tecnológica no debe limitarse a una hora de clase y no debe de tratar sobre el uso y dominio de una herramienta específica, al contrario debería de encaminar el desarrollo cognitivo de los adolescentes a comprender como las TIC están impactando cada uno de los sectores de la vida humana y como desenvolverse de manera natural, a través de la alfabetización digital y posteriormente de la ciudadanía digital.
¿Será solo cuestión de inversión en infraestructura por parte del estado para que repunte la alfabetización digital entre estudiantes y maestros?
¿Será posible desarrollar un proyecto de alfabetización y capacitación para el entorno social de los estudiantes?
Referencia
Ribble M., Bailey G., Ross T. (2004). Learning & Leading with Technology Volumen 32. Recuperado de http://www.eduteka.org/CiudadaniaDigital.php
